Nuestras mascotas nos curan

Esa sensación de relajación que te ofrece tu mascota al acariciar su suave pelo, o la alegría de su carita cuando juegas con ella, definitivamente incrementa en nosotros, los humanos, la hormona de la felicidad, pero esto va más allá de ser una percepción, ¿qué tanto de cierto tiene?

Pues quizá te alegre saber, que sí, la terapia con animales sí está comprobada científicamente como un método eficaz y funcional para ayudar a sanar las heridas emocionales y algunas físicas, de las personas. Entiéndase estas por: depresión, ansiedad, enfermedades cardíacas e incluso cáncer.

¿Cómo es la terapia asistida con animales?

Todo comienza desde una caricia, puede ser a un perro, por supuesto acompañado de su entrenador personal, quienes por unos 10 o 15 minutos compartirán con el paciente. Rápidamente y casi sin darse cuenta, el paciente termina con una sonrisa en su rostro por aquella visita, y por haber compartido con un animalito tan encantador. El paciente nota entonces que tiene una actitud más optimista, se siente más activo y alegre.

Terapia con animales

Entre las enfermedades que sabemos pueden ser de tratadas con una terapia con animales, están:

  • Niños que se someten a procedimientos dentales, y cuyo soporte emocional es requerido para confrontar el miedo, dolor, etc.
  • Personas que reciben tratamiento contra el cáncer, que deben ser muy mental y emocionalmente fuertes para luchar ante los efectos de la quimio o la enfermedad.
  • Personas en centros de atención a largo plazo cuya estadía se ha vuelto ardua o difícil de llevar.
  • Personas con enfermedades cardiovasculares, y debilidad en su corazón.
  • Personas con demencia, disociación de la realidad.
  • Veteranos con trastorno de estrés postraumático, que reviven constantemente aquellos horribles hechos. 
  • Personas con ansiedad o depresión, cuyas emociones rigen parte de su vida haciéndolos menos productivos.
  • Personas que han sufrido violencia de algún tipo.

¿La terapia con animales tiene algún riesgo?

Este tipo de terapias conlleva el más mínimo riesgo, como por ejemplo, el tener que visitar al paciente en un hospital controlando temas de higiene, y en este sentido, los animales deben estar bien aseados, vacunados, entrenados, y con un comportamiento ideal para el trato, por eso estará un entrenador personal.

Este tipo de terapias es muy común en Estados Unidos, pues han sido uno de los países pioneros en implementarla, pero hoy día esta práctica parece estarse expandiendo a LATAM y por supuesto, Europa. Así que en muchos centros terapéuticos es posible coincidir con este tipo de metodologías, por lo que te invitamos a preguntar a los profesionales (si lo requieres) si la imparten para sanar diversos trastornos y enfermedades mentales de la forma más positiva y cariñosa posible.

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