El uso del arte para la autorreflexión y la expresión de emociones tiene un valor terapéutico para las personas que buscan una comprensión más profunda de sí mismos y de su personalidad.
El arteterapia como herramienta terapéutica
La práctica es una salida para narrar lo verbalmente inexpresable con palabras.
Esto permite a los pacientes ver su mundo interior desde una perspectiva diferente y la oportunidad de discutir sus pensamientos con el terapeuta como resultado de lo que emerge de la obra de arte y lo que la obra de arte les puede revelar.
Dentro de la relación terapéutica, el arteterapeuta comienza a desarrollar con el paciente el tipo de intuición descubierta al ver la obra de arte para encontrar formas más efectivas de enfrentar situaciones difíciles.
Además, los arteterapeutas están capacitados para comprender los roles que el color, la textura y diversas técnicas artísticas pueden desempeñar en el proceso creativo y cómo estas herramientas pueden ayudar a revelar sus pensamientos, sentimientos y bienestar psicológico.
Esto termina con dos partes significativas trabajando juntas; el proceso de hacer arte y la propia relación terapéutica.
¿Qué puedo esperar de la arteterapia?
La estructura general de la sesión es similar a cualquier forma de psicoterapia, con la adición del uso del arte como modo de expresión.
Por lo general, hay 3 fases importantes en una sesión de arteterapia: una breve presentación, seguida de dos partes significativas, la fase de creación artística y la fase de creación / reflexión posterior al arte.
Fase 1: Presentación
El comienzo de la sesión consiste en hablar con su terapeuta sobre por qué se necesita ayuda y en aprender qué tiene que ofrecer el terapeuta para desarrollar un plan de tratamiento adecuado.
Si es un paciente que necesita emprender el camino nuevamente, esta fase implica una breve verificación sobre cómo se siente actualmente o si ha habido algún problema desde su última visita.
Fase 2: La creación artística
La etapa de creación artística es cuando se invita al cliente a pasar un rato haciendo arte, enfocándose más en el proceso creativo que en la forma estética.
En este período, el terapeuta puede simplemente observar el proceso creativo del cliente sin interferencia ni juicio.
O pueden participar en el proceso de creación artística, especialmente si un cliente ha pedido involucrar al terapeuta.
Fase 3: realización / reflexión post-arte
Una vez terminada la obra de arte y, a veces, incluso durante la realización de la obra, la fase final y más importante en la que el cliente reflexiona sobre su propia obra de arte.
El papel del arteterapeuta es ayudar al paciente a pensar en lo que podría significar la obra de arte y reflexionar sobre los símbolos que surgieron.
Al hacer las preguntas correctas a lo largo de las líneas de:
¿Cómo te sientes acerca del proceso artístico?
¿Qué fue fácil o difícil en la creación de la obra de arte?
¿Qué pensamientos o recuerdos tuviste durante el proceso?
¿Cuál es el significado de los símbolos que han surgido en tu vida?
En general, estas podrían ser las preguntas que se hacen antes de proporcionar cualquier comentario sobre la experiencia y los sentimientos del cliente sin hacer suposiciones por parte del terapeuta.
Aspectos importantes de la arteterapia
Es importante señalar que esta no es una estructura fija, ya que la arteterapia es muy adaptativa y fomenta la espontaneidad.
Algunas personas prefieren trabajar en su pieza en total silencio, mientras que otras prefieren reflexionar durante todo el proceso creativo.
A veces hay resistencia a hacer arte ya que es difícil aceptar una terapia que no usa la palabra.
Debemos aceptar el paso de la terapia con el habla a la terapia a través del arte.
¿Para quién?
La arteterapia es adecuada como tratamiento eficaz para una variedad de problemas mentales y emocionales, incluidos, entre otros, los siguientes:
Depresión
Ansiedad
Estrés
Trauma
Problemas de comida
Adicciones
Enfado
Problemas de autoestima
Problemas de pareja
La arteterapia es útil para cualquier persona que busque el crecimiento personal y el autoconocimiento.
Dado que el arte es inherentemente terapéutico, también ayuda a las personas que no están acostumbradas a hablar o que tienen dificultades para articular o hablar sobre lo que está sucediendo.
Por eso se cree que el arte de la terapia es especialmente útil con el trauma. Según investigaciones recientes, algunas partes del cerebro se apagan cuando alguien experimenta un trauma.
Estas partes a veces pueden ser responsables del lenguaje y el procesamiento verbal, luego los recuerdos se almacenan en un formato visual. Por tanto, el arte se vuelve más accesible para exteriorizar esas experiencias a través del proceso creativo de forma segura y no provocativa.
Además de brindar seguridad, el arte habla el mismo lenguaje en el que se almacenan los recuerdos llegando a zonas inalcanzables con otras modalidades psicológicas.
En definitiva, los beneficios que se obtienen con el arteterapia dependen de cómo se utilice el proceso y de la disposición del individuo a emprender este viaje.
