En psicología los terapeutas se valen de una cantidad de herramientas para tratar a sus pacientes dependiendo del tipo de terapia que realizan, y una de esas reconocidas y muy efectivas técnicas es la EMDR, cuyas siglas responden a Eye Movement Desensitization and Reprocessing (desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares).
Se trata de una técnica terapéutica natural que ayuda a re-procesar cualquier tipo de trauma, mediante la estimulación bilateral alternada, es decir, motivando la reacción de la parte derecha e izquierda del cuerpo, alternando dicha reacción bien sea mediante el movimiento ocular, el “tapping” (pequeños toques en las rodillas o en las manos) y a nivel auditivo.
Este procedimiento estimula los dos hemisferios del cerebro, favoreciendo la comunicación entre estos y desbloqueando la información contenida en el sistema nervioso que formaba el trauma. Así, aquellos aspectos que habían quedado fragmentados por la situación traumática, se vuelven a unir adecuadamente a nivel neuronal y pasan a ser parte de los recuerdos, es decir, dejan de activarse y perturbar el presente. De esta forma desaparece el sentimiento de miedo por aquellos hechos, y se recobra el sentimiento de seguridad.
¿En qué casos se utiliza?
La terapia EMDR está recomendada para tratar las dificultades emocionales causadas por experiencias difíciles en la vida del paciente (diversas fobias, ataques de pánico, muerte traumática de un ser querido, duelos de todo tipo, incidentes traumáticos en la infancia (abuso sexual, violencia familiar, bullying), robos, accidentes o desastres naturales, entre otros.
También suele utilizarse la terapia con EMDR para aliviar la angustia de hablar en público, ya que desbloquea aquel miedo y sentimiento de vulnerabilidad que solemos sentir ante una cantidad de personas.
Ayuda a mejorar el rendimiento en el trabajo, en los deportes y en las interpretaciones artísticas. Al no influir estas emociones negativas y tener que revivirlas, el paciente se vuelve mucho más productivo en variedad de ámbitos.
En cuanto a la periodicidad de su aplicación, suele ejecutarse durante 3 sesiones dependiendo de si se trata de un trauma leve o hasta más de un año para problemas de mayor complejidad.
El descubrimiento de esta técnica data del año 1987, y se la atribuimos a la doctora norteamericana en psicología Francine Shapiro, quien, a través de una observación casual, concluyó en que el movimiento de los ojos podía disminuir la angustia derivada de pensamientos negativos.
Como ves, es una herramienta muy utilizada que libera neuronalmente al paciente de bloqueos y ataduras emocionales para vivir una vida plena. Y hoy día, acá en España, alrededor de 4000 especialistas lo utilizan, al igual que nosotros que contamos con esta técnica para atenderte lo mejor posible.
Saber más sobre la terapia EMDR
Para conocer más sobre esta terapia, lo mejor es ir directamente a su nacimiento. Para ello, te recomendamos leer a Francine Shapiro, psicóloga de nacionalidad estadounidense creadora del método EMDR.
Francine Shapiro llegó a ser directora ejecutiva del Instituto EMDR en Watsonville, California. También fue fundadora y presidenta del Programa de Asistencia Humanitaria EMDR, un programa que busca llevar el EMDR a comunidades que hayan sufrido desastres naturales y que sus necesidades en salud mental no se encuentren cubiertas con abordajes psicoterapéuticos para tratar efectivamente el trauma psicológico.
