Si estás leyendo este artículo, es probable que hayas experimentado un trauma en tu infancia. Los traumas infantiles pueden ser complejos de identificar y de superar, aún así no es imposible. En este artículo, comentaremos algunos de los pasos que puedes dar para renegociar un trauma de la infancia y comenzar a vivir una vida más plena y en calma.
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ToggleAntes de comenzar, es importante comprender qué es un trauma de la infancia. Los traumas infantiles pueden incluir una variedad de experiencias, desde abuso físico y emocional hasta abandono y negligencia. A menudo, estos traumas pueden afectar a las personas durante toda su vida, lo que hace que sea esencial abordarlos de manera efectiva.
Paso 1: Reconoce el trauma y busca ayuda profesional
El primer paso para superar un trauma de la infancia es reconocer que existe. Es posible que hayas estado tratando de ignorar o suprimir tus sentimientos durante mucho tiempo, pero no puedes comenzar a sanar hasta que enfrentes tu trauma de frente.
Una vez que hayas reconocido el trauma, es importante buscar ayuda profesional. Un psicólogo o terapeuta puede ayudarte a trabajar a través de tus sentimientos, a través de su somatización corporal y a desarrollar habilidades para darte aquello que no pudo ser dado en su momento.
Paso 2: Encuentra formas saludables de lidiar con tus emociones
Es común que las personas que han experimentado traumas infantiles desarrollen patrones de comportamiento poco saludables para lidiar con sus emociones. Estos patrones pueden incluir el consumo de sustancias, el aislamiento social o la participación en comportamientos de riesgo.
En lugar de recurrir a estos comportamientos poco saludables, ponte en manos de terapeutas para encontrar formas más saludables de integrar y de comunicarte con tus emociones y con las sensaciones que generan las experiencias traumáticas. El ejercicio, la meditación, el arte, son ocupaciones que pueden formar parte de nuestro día a día siempre y cuando nos facilite estar en calma y no sean activadoras. Esto se aconseja que vaya acompañado del proceso terapéutico.
Paso 3: Construye relaciones saludables
Los traumas infantiles pueden afectar la forma en que las personas construyen relaciones a lo largo de sus vidas. Pueden sentirse incómodos al acercarse a los demás o tener dificultades para establecer relaciones saludables.
Para superar un trauma de la infancia, es importante trabajar en la construcción de relaciones saludables. Esto puede incluir la participación en grupos de apoyo, la asistencia a eventos sociales y el desarrollo de amistades cercanas y significativas. Tener encuenta el valor de que aunque desagradable, el contacto con los demás es primordial en nuestra estructura social, aún así es importante dar espacio a la resistencia entendiéndose como una parte de nosotros que ha de ser escuchada y sanada.
Paso 4: Practica la autocompasión
Es común que las personas que han experimentado traumas infantiles se culpen a sí mismas por lo que sucedió. Es importante recordar que el trauma no es culpa tuya y que mereces compasión y cuidado.
Practica la autocompasión diariamente. Esto puede incluir la práctica de la atención plena, la escritura de diarios o la repetición de afirmaciones positivas.
Paso 5: Aprende sobre el trauma y cómo sanar
Finalmente, es importante educarse sobre el trauma y las formas en que puedes sanar. Lee libros, artículos y toma cursos en línea para aprender más sobre cómo superar un trauma de la infancia.
En conclusión, superar un trauma de la infancia puede parecer una tarea abrumadora, pero es posible. Reconoce el trauma, busca ayuda profesional, encuentra formas saludables de lidiar con tus emociones, construye relaciones sanas y déjate acompañar.
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